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29
Mayo. 2014

Las principales ventajas de implantar un software ERP en las empresas

Agiliza la toma de decisiones para situaciones presentes y futuras

Un ERP permite crear una base de datos que aporta un mayor flujo y calidad de la información disponible en tiempo real, agilizando y mejorando el proceso de toma de decisiones para las personas responsables de la compañía. Al disponer de más información y de mejor calidad es posible realizar estimaciones y previsiones realistas, anticipándonos a los posibles cambios que se puedan producir en el entorno.

Aporta una solución integral para los diferentes módulos de la empresa

Todas las empresas son diferentes, por lo que también tienen necesidades diferentes. De esta forma la empresa puede  implantar únicamente los módulos que se adapten a sus necesidades específicas.

Mayor control del producto

El  sistema ERP facilita el seguimiento del producto a lo largo de toda la cadena de valor, desde la compra de materia prima hasta la entrega del producto final a los clientes.

Integración con todos los miembros de la cadena de valor

La empresa considera a otros integrantes de la cadena de valor como clientes y proveedores, administrando de manera más eficiente su relación con estos agentes.

Mejora de la comunicación interna

Elimina las deficiencias en la información entre los distintos departamentos de la empresa, mejorando la comunicación interna, además de  evitar las posibles duplicidades de registros e información entre departamentos.

Automatización de Procesos

El  ERP permite automatizar las tareas que resultan más pesadas y repetitivas para que los trabajadores se centren en los procesos que son más productivos para la empresa.

Menos costes, más competitividad y aumento del ROI

Un aumento de la eficiencia de los procesos permite una disminución considerable de  los costes que soporta la empresa.  Lo cual va a permitir un aumento del margen de beneficios al disminuir el coste unitario y una reducción del precio de cada producto al disminuir su coste. Estas  ventajas suponen un incremento de la rentabilidad y de los beneficios, compensando a largo plazo el retorno de la inversión inicial realizada.